Pasamos el año imaginando un reencuentro con su sabor a través de helados, postres y batidos, pero serán solo réplicas de la emoción original.
¡Diciembre siempre se hace esperar!
Pero también llega y con él, nuestro tan ansiado turrón.
Algunos se desviven por la delicadeza del blando, otros disfrutan con la alegría del duro.
¡Y también hay quienes cambian de parecer cada año!
Así que, por si acaso…
¡Que no falte el blando!