¿El límite? Lo inesperado.
Así, la sedosa textura del intenso chocolate negro y la cremosidad del chocolate con leche culmina con un sorprendente toque de neula.
Una combinación de contrarios adictiva que despierta una fantasía sin fin.
Descubre las infinitas notas de pastelería capaces de convivir en tu paladar creando maridajes a base de olorosos secos, licor de café o garnachas de Monsat con crianza.
Un turrón tan único como la fuerza de la mujer que lo inspira.
¡Voy a probarlo!